lunes, 26 de mayo de 2008

Cagada tonta

¡AAGH! ¡Maldita sea mi estampa! ¡Soy un desastre!
Después de tanto pelearme para colar en el álbum de Hermi y Max el anuncio del juego de móvil...
¡Claro que nadie se descarga el juego! Y encima estoy contribuyendo a mi desprestigio y a la ruina de los miles de lectores que hayan intentado descargárselo.

Este es el e-mail que acaba de enviarme mi colega de Kailab Studio:

Richiiiiiiiiiiii !!!!
El sábado me compré el comic en el FNAC. He aportado mi granito de arena a tus grandes riquezas.
Tio, solo 3 capitulillos... se hace corto.
Estoooo.... siento ser portador de malas noticias, pero al ver el cómic me dí cuenta de que el texto del anuncio del juego en el cómic ha variado "ligeramente" al original que tienes publicado en tu blog. Resulta que no aparece en ninguna parte lo de escribir "HERMI" en el SMS. El inconveniente de enviar un SMS vacío es que la empresa de SMS no sabe qué juego tiene que enviar al cliente... en resumen, que los 2 euros que pague la gente se los va a quedar la empresa de SMS y ni tú ni yo vamos a ver un duro. Por otra parte, me tocará responder, disculpar y enviar el juego gratis uno a uno a todos los emails de queja :_(
Entonses, ¿eh que para la siguiente edición se puede corregir el texto y meter lo de "con la palabra HERMI", tal y como lo tienes en tu blog ?

En fin, a lo hecho, pecho...

Por cierto, el jueguecito de marras está desde hace unos días en el portal de Movistar Emoción, donde se puede descargar de manera muy fácil y digamos que "más oficial".


.

lunes, 19 de mayo de 2008

Cositas para Messenger

Unos guiños para Windows Live Messenger que se pueden descargar en Kiwee.com



Propuse las ideas, diseñé el personaje y dibujé los fotogramas clave. Las animaciones finales, que no las hice yo, han quedado graciosas, ¿no?

También están disponibles estos emoticonos de animales para insulta a la peña.

domingo, 11 de mayo de 2008

La cena de Norma

Otro de los buenos monentos de este último Saló del còmic fue la cena de Norma Editorial a la que acudí en condición de Dibuartista. La hicieron en un "chiringuito deluxe" de la Barceloneta, el "Sal Café", que más escondido no podía estar.

Allí coincidí con Jaime Martín, que por la mañana me había dedicado su último álbum, y estuve charlando muy agradablemente con él. Me contó que ahora estaba trabajando en un nuevo proyecto ambientado en la época de la depresión americana de más de ochenta páginas. Luego me dejó ver una especie de folleto/minifanzine que le había dado Monteys, el cual por lo visto, lo entregaba a todos los que le preguntaban: "¿aparte de lo de El Jueves, estás preparando algo?" El minifanzine era un compendio de ideas, a cual más bizarra, sobre las que desarrollar nuevos proyectos. Tronchante (Si alguien que lo tiene, por favor, que lo escanee y lo cuelgue en internet para el goce y disfrute de los internautas).

Al evento también acudieron, entre otros que no supe identificar, los dos estirados editores franceses con los que me entrevisté aquel mismo día, el estrafalario autor de Lenore (que no pensó en decirles a los responsables de Norma que encargaron sus billetes de avión que el nombre con el que firma es un pseudónimo), Hernán Migoya (que todavía se acordaba de mi cara después de una cena en Cornellà en la que coincidimos hace 10 años) y el gran Charles Berberian (que cuando me fuí del local todavía seguía allí y paracía muy animado, por no decir "contentillo").

Durante la cena, que fue una especie de buffet libre, compartí mesa con los colegas dibujantes de la revista ¡Dibus!, Juan Carlos Bonache y su compañera Noe, y David Ramírez. Estuvimos la mar de entretenidos hablando, entre bocado y trago de vino, de temas profundos de gran calado existencial; a destacar: "La mujer del señor Moore tiene bigote","Seinfeld es la mejor serie de risa" o "Pocoyó es una monada"...
También tuve la oportunidad de aprender algunos secretos super-prácticos de unos maestros del cómic como Bonache y DR tales como hacer que tu mujer coloree tus historietas o dibujar cabezas con plantillas de círculos.
Pero tan entretenidos estuvimos en nuestro rincón (algo apartado del resto de invitados) que cuando nos enteramos de que en el buffet había carne para servirse de segundo plato, ya se habían acabado las existencias. Para compensar decidimos ponernos las botas con los postres.
En el blog de DR podréis leer su versión de los hechos (junto con otras de sus anécdotas en el Saló).

En fin, una noche muy amena de la que inmortalicé este momento con mi móvil.

De izquierda a derecha, Bonache, un servidor, Estefanía (la dire de ¡Dibus!) y David Ramírez.


.