domingo, 18 de enero de 2009

Sobre los cómics de humor

Resulta que hay personas que me consideran un personaje con cierto prestigio dentro del mundillo del cómic... dos personas concretamente: Santiago Girón y Francisco Carmona.
Si no, no comprendo como se atrevieron a pedirme un prólogo para su recién publicado cómic "Operación Gorrión". Esto fue lo que escribí:


¿Por qué será tan difícil encontrar actualmente cómics españoles de humor? Busco en las estanterías del FNAC y me doy cuenta de que, aparte de Ibáñez y Jan, son pocos los autores que se lanzan a contar historias de humor. No, no estoy hablando de chistes gráficos ni de tiras o gags de una página, como las series que publican en El Jueves y que de vez en cuando recopilan. Estoy hablando de narraciones con introducción, nudo y desenlace, de historias en las que exista un argumento más o menos complejo, un desarrollo de personajes, un ritmo, cierta intriga… y que además aprovechen los recursos que ofrece el humor.

Vale, de acuerdo que en este país está muy difícil ganarse la vida con los cómics. Los que lo consiguen normalmente trabajan para el extranjero sobre temáticas impuestas: aventuras, fantasía, superhéroes… Pero en los últimos años han aparecido varias editoriales españolas dispuestas a publicar material autóctono… de hecho están publicando bastante, a pesar de los precios irrisorios que pagan a dibujantes y guionistas (ay… lo que hace la ilusión y el amor al arte…). Sin embargo, ¿con qué tipo de cómics nos encontramos? Pues por lo general obras bastante personales: historias cotidianas de corte intimista, anécdotas autobiográficas, relatos dramáticos, cuentos surrealistas… y en ocasiones también algo de aventuras y fantasía. Pero, ¿y el humor? ¿No hay novelas gráficas de humor? ¿Dónde está ese espíritu satírico tan propio de este país? Parece que en los cómics no abunda ¿Por qué? ¿El humor no vende? ¿No está de moda?¿No es cool?

Resulta algo curiosa esta situación, puesto que el humor y la sátira han sido tradicionalmente elementos muy característicos de la cultura española. El Quijote, sin ir más lejos, la obra clave de la literatura hispana, es en esencia una novela de humor. Y si hemos de hablar de un género literario típicamente español este es, sin duda, la novela picaresca, repleta de sátira y crítica social. Del mismo modo, dando un gran salto hasta nuestros días, a cualquiera que le pregunten sobre el cine español, lo primero que le vendrá a la cabeza son las comedias de Pajares y Esteso… o el Torrente de Santiago Segura. Todas estas historias podría decirse que tienen un punto en común que es el estar protagonizadas por inadaptados sociales entre lo patético y lo simpático (¿no existe la palabra “simpatético”?), antihéroes que fracasan una vez tras otra mientras intentan buscarse la vida en un entorno que les es hostil.

En el mundo del tebeo lo más cercano a esta tradición cómica fueron las historietas de las revistas Bruguera. Aquello terminó, pero los pocos personajes que han sobrevivido, (Mortadelo y Filemón, Superlópez) continúan siendo éxitos de ventas y público con sus álbumes de cuarenta y pico páginas. Sin embargo, los nuevos autores parece que evitan a toda costa acercarse a ese tipo de cómic humorístico y prefieren abrazar estilos y formas de narrar más propias de los americanos o los franceses.

Por eso me parece encomiable la labor de Fran Carmona y Santiago Girón en el cómic que tienes entre manos. Operación Gorrión no es más que un tebeo de risa, como dicen sus autores, pero en otras palabras podríamos decir también que es una auténtica novela gráfica humorística española. Las andanzas de ese cuarteto de perdedores natos que son “El Perla”, “El Nervios”,“El Lonchas” y “El Pumuki”, significan una puesta al día del espíritu de Bruguera y una traslación al cómic de la tradición picaresca. Para mí leerlo fue casi como ver una de esas “españoladas” cinematográficas de los 80, época en la que además está ambientada –y muy bien, por cierto- toda la historia. Un guión repleto de diálogos divertidos, intriga, acción trepidante y momentos cafres, acompañado de un dibujo muy expresivo, excepcionalmente detallado y muy bien documentado que, además, a los que fueron jovenzuelos en los 80 les hará recordar aquellos años con cierta nostalgia.

Espero de verdad que Fran y Santiago continúen en la brecha para divertirnos con más “tebeos de risa” de este estilo. Y creo que los lectores esperarán lo mismo una vez hayan disfrutado de este disparatado viaje a la España de la Transición que empieza ya en las próximas páginas.
¡Adelante con la Operación Gorrión”!

El Perla y El Pumuki, dos de los "protas" de Operación Gorrión, vistos por un servidor



Y esta es la dedicatoria que se curró Fran Carmona en el ejemplar que me regaló de su tebeo

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5 comentarios:

f.carmona dijo...

Ja, ja, pero quien se va a comprar eso, hombre...


Pringaos.

Manuel Martínez dijo...

Una reflexión muy interesante; Ricardo. Hacer risa es sumamente difícil, por eso pocos se atreven.

Enhorabuena a Carmona y Girón. Que tengan mucho éxito y suerte!

Un saludo.

Àlex López dijo...

Veo que aún hay gente que te respeta en este mundillo...XD

Ya he visto que tu sí que vas a Angouleme, yo este año no voy.

Que haya suerte con los gabachos mon ami!

jobi dijo...

Será que nos pagan mal por hacer reír... ¿o es por dar pena?

Roberto González dijo...

Yo me llevo preguntando lo mismo desde hace tiempo...no sé si las editoriales no quieren el humor o son los lectores o los autores o todos a la vez. Yo, por mi parte, sí que desearía hacer ese género más que ningún otro.

Por otro lado ¿cuál es una novela gráfica de humor? ¿Qué es una novela gráfica? Yo he visto que ponen "novela gráfica" en la portada de "Odio" pero no sé si eso es una novela gráfica. Parece que ese título suene ya a cosas seria, intimista, política, dramática, metalingüística y/o ombliguista.

Yo a veces me compro tebeos de otros estilos pero también como consumidor tengo bastante preferencia por el humor. Creo que incluso una historia que en la base pertenezca a otro género (aventuras, ciencia ficción o slice of life) suele ganar si además tiene unos buenos chistes por el camino.No es obligatorio pero puede ayudar.